4 maneras de evitar la irritación en la piel por el uso de la mascarilla

El año 2020, además de dejarnos alguna que otra lección vital, nos ha hecho descubrir nuestra capacidad para adaptarnos a situaciones desconocidas.

El 2020 ha sido un año de aprendizaje: hemos aprendido a alejarnos de las calles, a reducir nuestros contactos, a vivir sin viajar, a vivir sin abrazar ni tocar, a mantener nuestra higiene de manos a rajatabla y a respirar a través de una mascarilla.

Y es que, si hace un año nos hubieran dicho que la mascarilla formaría parte de nuestro día a día, entre otras cosas, nos hubiera costado creerlo.

A pesar de que llevar mascarilla tiene muchísimos beneficios, sobre todo el de protegernos de los virus, no sólo de la COVID, también puede tener un efecto negativo sobre nuestra piel, especialmente en la gente que tiene la piel más sensible.

Desde Base 25 os damos cuatro consejos para evitar la irritación en la piel causada por la mascarilla:

1. Utiliza vaselina: es muy importante aplicar vaselina en cualquier zona que esté en contacto con la mascarilla ya que, de esta manera, evitaremos las rozaduras. Aplicar Base 25 en las zonas indicadas hará que vuestra piel no sufra después de horas y horas con la mascarilla puesta.
2. Hidrata tu piel: es importante limpiar bien la cara con agua y secarla correctamente, que no queden zonas húmedas. Además, la crema hidratante tiene un papel fundamental. Elige la crema que mejor vaya con tu piel y procura que su textura sea lo más ligera posible, que aporte antioxidantes y que pueda retener la humedad.
3. Usa protector solar: utilizar crema solar es importante llevemos o no mascarilla. La parte visible de la cara sigue estando expuesta a los rayos ultravioletas. De ahí la importancia de aplicarnos el protector solar en toda la parte superior de la cara y evitar quemaduras y el deterioro de la piel.
4. Evita la base de maquillaje: si tienes previsto utilizar la mascarilla varias horas seguidas, evita la base de maquillaje. Una alternativa puede ser crema hidratante de color ya que se absorbe mucho más rápido y permite que la piel transpire.

Hay que tener en cuenta que hay zonas mucho más sensibles que otras y hay que hidratar mucho mejor, sobre todo las que están en contacto continuo con la mascarilla: el puente de la nariz, las mejillas, la barbilla y la parte posterior de las orejas.

Además, es muy importante que, al llegar a casa, nos quitemos la mascarilla y nos lavemos la cara con abundante agua. Así, eliminaremos cualquier resto de suciedad o sudor.

Y recuerda: la mascarilla salva vidas. No dejes de usarla.